02 septiembre 2014

El pescador de sepias

02/09/2014
A media mañana nos llama Dolores, la esposa de Jaume, un excelente pescador de sepias, para que acudamos a valorarlo al domicilio. Habíamos programado una visita para mañana pero nos comenta que no puede esperar: “el dolor se ha intensificado”.

Jaume es un paciente varón de 69 años de edad con una neoplasia de colon avanzada con metástasis hepáticas, pulmonares y óseas en tratamiento paliativo. Acudimos semanalmente o quincenalmente a su domicilio a visitarlo dependiendo de sus necesidades (además de estar en contacto directo telefónico para cualquier urgencia médica). En su caso, Jaume había desestimado el control por el ESAD (equipo de soporte de atención domiciliaria) y tampoco quería acudir al hospital una vez terminado el tratamiento QT con intención curativa.

Entre otros, en el momento actual, presenta  dos problemas  relevantes en relación a su enfermedad: anorexia-caquexia severa y dolor oncológico no controlado. Está en tratamiento desde hace aproximadamente tres meses con fentanilo transdérmico 100microgramos cada 72 horas. En caso de dolor irruptivo tenía pautados 200 microgramos de fentanilo de liberación rápida pero apenas los había utilizado. Dolores no avisaba porque hacía 5 días que incluso tomándolo cada 2 horas no tenía controlado el dolor. Cabe destacar que también recibía tratamiento con sertralina 50mg/ día y diazepam 5 mg/ 12 horas.

En el domicilio, descartamos cualquier urgencia oncológica y toxicidad inducida por el tratamiento con fentanilo, y  observamos  que el problema principal era el dolor oncológico no controlado (probablemente en relación a la progresión de la enfermedad y/o a la invasión ósea o de tejidos blandos).


¿Qué opción terapéutica propondrías en estos momentos en relación al dolor no controlado?

No hay comentarios:

Publicar un comentario